En 1931, CIE desarrolló un sistema de coordenadas para especificar y medir el color, y ha servido como modelo básico para posteriores especificaciones. Se usaron métodos para caracterizar las fuentes de luz (o iluminantes), las superficies y el funcionamiento del sistema visual humano.
Se basa en lo que se denomina valores triestímulos. Se tratan de tres valores (X, Y y Z) que corresponden a la cantidad necesaria de tres colores primarios imaginarios para que el llamado observador estándar iguale un estímulo de color. Es imposible elegir tres primarios reales con los que se pueda conseguir todos los colores posibles mediante mezclas aditivas, por eso se habla de colores imaginarios. El valor de Y es proporcional a la luminancia del estímulo.
El observador estándar CIE es el resultado de un experimento en el que se pidió a varios sujetos que establecieran una igualdad entre longitudes de onda monocromáticas con mezclas de los tres primarios aditivos, de modo que los estímulos activaban una área de la retina con un ángulo visual de dos grados.
De hecho, el observador estándar es una tabla en la que se indica las cantidades de los tres primarios que un observador promedio necesitará para igualar una unidad de luz en cada longitud de onda.
La distribución de conos y bastones no es uniforme en la superficie de la retina. Esto implica que los valores triestímulos obtenidos en 1931 sólo son válidos para observaciones realizadas en condiciones de visión de ángulo visual de dos grados, lo que equivale a observar una moneda al final del propio brazo extendido.
Obviamente, eso no se corresponde con las situaciones de visión que a menudo se toman en cuenta en la industria del color. Por eso, CIE definió en 1964 un segundo conjunto de funciones de observador conocidas como los datos suplementarios de observación basados en experimentos de correspondencia del color con un ángulo visual de diez grados.
Como los datos de dos grados aun se usan, se suele hacer referencia a los datos de diez grados acompañándolos de un subíndice "10". Así se dice: X, Y y Z para los de 1931; y X10, Y10 y Z10 para los de 1964.
A menudo es necesaria una interpretación de la especificación de colores en términos de valores triestímulos. Esta es una de las razones por la que a menudo se transforma un espacio de color tridimensional definido por
X
, Y
y Z
en un diagrama de cromaticidad donde se pueden posicionar colores dados. También se denomina Triángulo CIE.Por definición,
x + y + z
siempre es igual a 1
. Si sabemos dos de las coordenadas de cromaticidad, la tercera es redundante. De este modo, todas las combinaciones posibles de valores triestímulos se pueden representar en un mapa bidimensional de sólo dos de las coordenadas de cromaticidad. Es sólo por convención que para ello se suelan usar las coordenadas x
e y
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